Museo del Bayern y recorrido por el Allianz Arena

Uno de los planes que más ganas tenía de hacer desde que llegué a Múnich era visitar el Allianz Arena y el museo del Bayern Múnich, y por fin lo hice. La verdad, si eres fan del fútbol, es una experiencia súper interesante y vale mucho la pena.

Empezamos por el Museo del Bayern, que está justo dentro del estadio. Está muy bien montado y te cuenta toda la historia del club desde su fundación en 1900. Hay un montón de información sobre los jugadores que marcaron época, los momentos históricos del club, las copas ganadas y hasta el palmarés de las otras secciones deportivas del club (como baloncesto o fútbol femenino). Ver todas las Champions y trofeos juntos impresiona bastante. Al final del recorrido te ponen un documental de unos 13 minutos que repasa la historia del club de forma muy emotiva.

Después hicimos el Arena Tour, que te lleva a recorrer el estadio por dentro. El guía nos explicó un montón de detalles sobre la construcción del estadio, cómo funciona el sistema de iluminación exterior que cambia de color según el evento, y también los precios de las entradas dependiendo de la zona en la que te sientes.

En una parte del recorrido nos dejaron gritar dentro del estadio para comprobar su acústica, y sí es verdad es que retumba un montón. Luego fuimos a la zona donde se sientan los familiares de los jugadores, un sitio más tranquilo y con buena vista. Después conocimos la sala de prensa, que es donde hacen las ruedas de prensa después de los partidos, y de ahí pasamos a lo mejor: los vestuarios del equipo con las camisetas colgadas y el kit completo para jugadores como Kimmich, Müller y Neuer.

Y para cerrar con broche de oro, hicimos el recorrido por el túnel de salida al campo con la música de la Champions sonando de fondo. Fue una pasada caminar por ahí como si fueras uno de los jugadores antes de un partido importante. Una vez en el campo, nos sentamos en la zona de los suplentes y tengo que decir que esas sillas son las más cómodas que he probado en mi vida. Se nota que están hechas para estar ahí concentrado durante 90 minutos o más.

La única espinita que me quedó fue que no lo pude ver iluminado por fuera de noche, porque eso sí que es algo especial. Pero bueno, eso queda pendiente para otro día.

Regensburg

Este fin de semana decidimos hacer una escapada a Regensburg, una ciudad al este de Baviera. Fuimos en tren regional desde Múnich y el viaje duró alrededor de una hora y media. Al llegar, empezamos explorando el centro histórico, que está súper bien conservado y tiene ese aire medieval que hace que parezca que estás caminando en otra época.

Una de las primeras cosas que vimos fue el Antiguo Ayuntamiento (Altes Rathaus), un edificio bastante imponente con una fachada típica bávara. Desde ahí, seguimos hacia la Catedral de San Pedro (Dom St. Peter), que está justo en el centro y es impresionante por fuera y por dentro, con su arquitectura gótica bien marcada.

Después pasamos por la famosa Porta Praetoria, una antigua puerta romana que se dice que fue cruzada por Marco Aurelio durante el Imperio Romano. Y pensar que estás caminando por los mismos lugares que personas de hace más de mil años.

Luego caminamos hasta el río Danubio (Donau), que atraviesa la ciudad, y desde allí vimos el Steinerne Brücke (Puente de Piedra), uno de los puentes medievales más antiguos de Alemania. Las vistas desde ahí son muy bonitas, con el agua, los edificios antiguos y los barquitos cruzando.

Por la tarde, nos aventuramos un poco fuera de la ciudad para visitar el Walhalla, que era uno de los lugares que más me llamaban la atención. Está ubicado sobre una colina a orillas del Danubio y para llegar hay que tomar un autobús o coche (en nuestro caso, un bus desde la estación principal). El sitio es espectacular: es un templo estilo griego con columnas enormes que se parece al Partenón de Atenas, pero dedicado a figuras importantes de la historia alemana.

Dentro del Walhalla hay bustos y estatuas de personajes históricos como científicos, escritores, músicos, políticos, etc. Me pareció súper interesante y también impresionante por la forma en la que está construido. Desde arriba, las vistas del Danubio y del paisaje bávaro valen totalmente la pena.

Un recuerdo inolvidable en Mittenwald

Uno de los días más especiales del viaje hasta ahora fue cuando fuimos a Mittenwald, un pueblito alpino al sur de Alemania, muy cerca de la frontera con Austria. Es un lugar que parece sacado de una postal, rodeado de montañas y súper tranquilo.

Pero lo más increíble de todo es que conocí la nieve por primera vez. Subimos en un teleférico hasta la cumbre de una montaña, y arriba todo estaba cubierto de nieve, el paisaje era simplemente impresionante.

Desde la cima se podían ver los Alpes a lo lejos y varios pueblitos pequeños entre las montañas. Subimos un poco caminando por la nieve (sin tener equipo de expertos a comparación de la gente que va allí) y mientras disfrutábamos de las vistas, unos pájaros se nos acercaron. Eran súper amigables, no tenían miedo y hasta parecía que querían que los alimentáramos. Fue muy bonito ese momento.

Después de bajar, nos sentamos en una terracita con una vista brutal y tomamos una cerveza Radler (mezcla de cerveza con limón, muy típica por aquí) y un Apfelstrudel, que es un postre de manzana caliente con canela y azúcar glas, helado de vainilla y nata. Estaba buenísimo, sobre todo con el frío que hacía.

Fue un día perfecto, paisajes increíbles y mucha tranquilidad, al regresar a casa preparamos schnitzel con papas fritas, flan y arroz con leche. Sin duda, uno de mis recuerdos favoritos hasta ahora.

Día en Salzburgo 🇦🇹

El fin de semana decidimos hacer una escapada a Salzburgo, en Austria. Fuimos desde Múnich usando trenes regionales (con el Deutschland Ticket), así que nos salió bastante económico y el viaje fue tranquilo. En unas dos horas ya estábamos allí.

Nada más llegar fuimos a los Jardines de Mirabell, que son súper bonitos, con estatuas, flores y fuentes. El día era precioso con el cielo despejado, el lugar era muy bonito y tenía vistas espectaculares. Luego cruzamos el río Salzach, que atraviesa la ciudad y desde donde se pueden ver muchas fachadas típicas y el castillo al fondo.

Visitamos la casa donde nació Mozart, y la verdad es que en toda la ciudad se notan muchísimas referencias a Mozart: souvenirs, carteles, música, todo. Se nota que están orgullosos de él y que es una parte importante de la identidad de la ciudad. Hay una calle muy curiosa llamada Getreidegasse, con carteles de hierro forjado colgando sobre cada tienda todos con sus respectivos logos. Después seguimos caminando por el centro, pasando por varias plazas grandes, la catedral y un montón de callejones con encanto.

La casa de Mozart

Una de las cosas que más me gustó fue ver desde muchos puntos los castillos y murallas que rodean la ciudad. Salzburgo tiene un aire medieval pero a la vez elegante, y es muy fácil de recorrer a pie.

Para terminar el día, fuimos a probar el Kaiserschmarrn, un postre típico que es como un panqueque cortado en trozos, con azúcar glas por encima y compota de frutas. Estaba buenísimo

En general fue un día muy completo, y aunque no estuvimos mucho tiempo, me gustó bastante la ciudad. Tiene ese estilo clásico y tranquilo, y todo está muy bien conservado. ¡Recomendado!

Lavandería y Exámenes DELE

Hoy intentamos usar la lavandería del edificio, ya que en casa no tenemos lavadora. Sin embargo, solo hay tres lavadoras y algunos tendederos, y para usarlas es necesario reservar horario y pagar con monedas especiales que se compran al vigilante de la planta baja. El problema es que solo atiende en un horario en el que estamos trabajando, así que organizar el lavado de ropa se complica un poco.

Por eso, decidimos ir a una lavandería cercana, donde tienen un horario más amplio y ofrecen servicio de secado e incluso doblado de ropa. Nosotros solo lavamos, pero la experiencia fue mucho más cómoda y rápida.

En el trabajo, estuvimos optimizando algunas máquinas y probando material para evaluar si era necesario darlas de baja. Fue una tarea interesante, ya que nos permitió analizar el rendimiento de los equipos y descartar lo que ya no era útil.

También estuvimos configurando tablets que se utilizan para evaluar a los candidatos que realizarán los exámenes. Se trataba de los exámenes oficiales de español DELE, y tuve la oportunidad de ayudar en el proceso de preparación.

Las tablets funcionaban con una aplicación llamada «Comprueba», que sirve para identificar a los participantes y realizar otras funciones clave durante el examen. Me pareció muy interesante ver cómo se organiza todo desde el lado del profesorado, y también observar cómo es una prueba oficial de español y el nivel que se exige a los participantes. Es una experiencia que normalmente no se vive, y me dio una nueva perspectiva.

Visita a Nymphenburg

El fin de semana intentamos visitar el Palacio de Nymphenburg, uno de los lugares más icónicos de Múnich. Sin embargo, llegamos poco antes del cierre (4:00 pm) y, para colmo, el clima no acompañaba: lluvia y cielo gris. No pudimos recorrer los jardines con tranquilidad, pero al menos apreciamos la impresionante fachada del palacio y la entrada al palacio con muchos patos y cisnes.

También intentamos entrar al Jardín Botánico, que está justo al lado, pero al ver que la entrada era de pago y que, por la época, la mayoría de las plantas aún no estarían florecidas, decidimos dejarlo para otro momento.

Después de la visita fallida, regresamos para cerrar el día con algo más reconfortante: pizza y Augustiner, una de las cervezas más tradicionales de Baviera. La combinación fue perfecta para compensar el clima y la caminata.

Definitivamente, volveremos a Nymphenburg con mejor clima y más tiempo para recorrerlo como se merece. Queda pendiente para otra ocasión.

Les dejo una foto de Odeonplatz, la plaza por la que pasamos siempre antes de llegar al trabajo y al salir.

Segunda semana trabajando

Para comenzar la semana, solucionamos un problema de conexión en un servidor nuevo que estaba en la red incorrecta. Tuvimos que encontrar el puerto adecuado, y luego la sede se encargó del resto del proceso para poner en marcha el servidor.

Por la noche, asistimos a un recital de piano en el auditorio. Fue la primera vez que presencié una interpretación de este tipo, y la verdad es que me pareció bastante entretenida.

El resto de la semana fue más rutinario, con los típicos problemas de impresoras. También organizamos materiales, como cables, y preparamos las etiquetas para los switches. Además, reemplazamos un switch que dejó de funcionar hace unas semanas, tuvimos que desconectar algunos cables y dejar sin internet algunas computadoras por unos segundos pero al final todo salió bien.

Una tarde fuimos a probar comida bávara. No recuerdo el nombre del plato, pero estaba bueno. Normalmente, preparamos comida para llevar al trabajo. Esta semana, por ejemplo, dos días nos dio pereza cocinar y comimos sándwiches, luego para el jueves y el viernes comimos espaguetis a la carbonara y pollo con champiñones.

Cada vez que voy al trabajo, veo coches de lujo o muy caros. Solo tomé una foto de un Ferrari expuesto en la tienda oficial de Ferrari, pero es bastante común ver este tipo de coches. También me parece curioso que, por la mañana, muchas personas vayan al trabajo en bicicleta, e incluso lleven a sus hijos al colegio de esa manera.

El viernes fuimos a visitar la Residenz München. A pesar de que todos los días pasamos por los patios de la residencia para ir al trabajo, no habíamos entrado hasta ahora. Gracias al carné de estudiante, pudimos entrar gratis, pero la entrada normal cuesta aproximadamente 10 € solo para una parte de la residencia. También se puede visitar el teatro y la colección de tesoros, como las joyas de la realeza bávara.

La verdad es que el lugar es espectacular, aunque creo que habría disfrutado aún más si hubiera cogido la audioguía. Hicimos el recorrido un poco deprisa porque cerraban en una hora.

Fin de semana explorando un poco más

Como plan de fin de semana, acordamos ir a la casa de una compañera para hacer muffins y luego, para la cena, ir a un restaurante reconocido en el centro de Múnich especializado en hamburguesas.

Hicimos muffins de chocolate con arándanos y probé por primera vez Apfelschorle, que es un jugo de manzana con gas. Los muffins salieron muy bien, los acompañamos con café y el Apfelschorle también estaba muy rico.

Luego, por la noche, salimos a cenar a Hans im Glück. La verdad es que en ese momento no tenía mucha hambre, así que solo pedí una bebida y una hamburguesa pequeña con papas, pero lamentablemente no le tomé foto.

Al día siguiente, fuimos a conocer el Olympiapark, el lugar donde se celebraron los Juegos Olímpicos de 1972. Es una zona amplia que incluye la villa olímpica, edificios deportivos y el parque olímpico, que cuenta con un lago y una colina desde donde se puede disfrutar de una gran vista del parque y de Múnich. Antes de llegar, pasamos por un parque cercano que también ofrece buenas vistas de la ciudad y de los Alpes a lo lejos.

El parque también cuenta con un mirador que, a su vez, es un restaurante con vistas impresionantes, según lo que vi en fotos en Internet. Lamentablemente, no pude comprobarlo porque estaba en obras. :c

Muy cerca del Olympiapark se encuentra el Museo BMW, que, por supuesto, visitamos. Como era de esperar, está lleno de coches y motos BMW, además de una tienda de ropa y souvenirs. Entramos solo al BMW Welt, que es el museo gratuito, pero también existe otro de pago, ubicado junto al edificio principal de BMW.

Mis primeros días de trabajo

El lunes fuimos al instituto donde trabajamos, y nos presentaron las instalaciones y todo el personal que trabaja allí. Todos son muy gentiles con nosotros. Luego nos asignaron puestos de trabajo y como primera tarea optimizar los ordenadores en los que estábamos. Por alguna razón estos ordenadores siempre usaban el 100% del disco aunque solo tuvieras una pestaña del navegador abierta y bueno traté de solucionarlo, desactivando aplicaciones que funcionaban en segundo plano y que eran innecesarias. Y bueno al ser el primer día, no tuvimos mucho más que hacer.

Para los siguientes días, tuvimos cosas más interesantes por hacer, como hacer un recambio de varios ordenadores menos potentes por laptops con dock hubs, además de resolver los problemas o dudas que tiene el personal como pasar los datos que tenían en local al nuevo ordenador o instalar ciertos programas que usan.

La verdad es que es interesante ver cosas que hemos visto en clase como los dominios en Windows, carpetas compartidas o perfiles móviles en una situación real. Y darme cuenta que las impresoras son un problema constante.

Entre semana salimos a conocer un mercado llamado Wienerplatz, pero antes pasamos por Maximilianeum, la Sede del Parlamento del Estado de Baviera. Al llegar al mercado nos pedimos unas cervezas para probar la calidad y después de un rato pasamos por la iglesia San Juan Bautista.

Primera semana en Munich! 🇩🇪

Bueno, teníamos programado el vuelo el día 14 de Marzo para tener tiempo para adaptarnos y ver el apartamento que hemos rentado. En el vuelo me senté en el pasillo y además estaba nublado, entonces no vi nada del paisaje al llegar, con la ilusión que tenia de ver Munich desde arriba. Al llegar, vi que mi maleta pequeña estaba completamente destrozada. Adjunto foto.

Al día siguiente salimos a explorar un poco la zona en la que estamos y a ver como se llegaba al trabajo, realmente estamos muy bien alojados, cerca al trabajo (como a 25 minutos caminando) y por lo tanto, cerca del centro de la ciudad. En el trayecto, pasamos por Ludwig-Maximilians-Universität, y en la misma carretera se encuentra un arco del triunfo llamado Siegestor y Odeonplatz. También cerca del trabajo, está como un palacio de cristal y la Residencia de Munich. Y para concluir nuestro recorrido visitamos Marienplatz y Frauenkirche, que son los monumentos más emblemáticos de Munich.

Finalmente, el domingo salimos a pasear en el Englischer Garten, allí vimos a unas personas surfeando con la corriente del río Eisbach, y también nos fuimos a un mirador donde se puede llegar a diferenciar los edificios históricos como Frauenkirche, Odeonplatz y otros más.