Fin a una etapa💜

Última semana de Erasmus.

Una semana llena de despedidas, recuerdos y emociones.

Nos tocó decir adiós a los niños, a la escuela, a las profesoras y a Colonia, que ya se sentía como una segunda casa. Fueron días de abrazos, dibujos de despedida y mil fotos para no olvidar nada.

Entre tanto, aprovechamos para hacer las últimas compras y elegir los regalitos para llevar a casa, pensando en la familia y amigos.

El sábado nos juntamos en la casa de nuestra compañera, hicimos hamburguesas caseras, hablamos de todo lo vivido y nos reímos como siempre.

Después, tocó preparar maletas (con la típica pelea interna de cómo meterlo todo sin romper la cremallera).

Y el domingo, rumbo al aeropuerto de Dusseldorf con destino a Madrid.

Fin de esta etapa, pero con el corazón lleno.

El Erasmus se acaba, pero los recuerdos se quedan para siempre.Una experiencia que no olvidaré nunca.

Estabecpreriencia ha sido mucho más que un viaje o unas prácticas. Ha sido una etapa llena de aprendizajes, de momentos inesperados y de pequeñas cosas que se han quedado grabadas en mí. Aprendí a adaptarme, a moverme en otro idioma, a trabajar con personas nuevas y a enfrentarme a lo desconocido con una sonrisa.

Viví la emoción de enseñar y recibir cariño de niños que, sin hablar el mismo idioma, lograban decirlo todo.Me voy con el corazón lleno. Me llevo recuerdos, amistades, lugares, sabores y mil anécdotas.

Me despido de Colonia con gratitud, sabiendo que dejo una parte de mí allí, y que me llevo una parte de ella conmigo.

Esta etapa ha sido única, intensa y bonita. Y sé que la voy a recordar siempre con una sonrisa.

De Alemania a Ámsterdam y Bruselas en un finde 🚙⛽

Semana del 29 de mayo al 1 de junio.

Durante la semana, todo tranquilo como siempre en la escuela, pero el finde… nos fuimos de roadtrip 🚗

El sábado estuvimos en Ámsterdam, ciudad de canales, bicis y mil cosas por ver. Paseamos por el centro, vimos la casa de Ana Frank, el Rijksmuseum, los canales más conocidos y, por supuesto, no faltaron las típicas fotos con los puentes y las flores.

Y como si fuera poco, el domingo pusimos rumbo a Bruselas. Allí recorrimos los sitios más emblemáticos: el Atomium, la Grand Place, el Manneken Pis y aprovechamos para probar algo de chocolate, obviamente 😋

Un finde intenso, de dos países en dos días, pero lleno de momentos para recordar.

El Erasmus sigue dando sorpresas.

Saltos, juegos y risas de viernes 🎰🕹️

La semana del 19 al 25 de mayo fue otra de esas semanas tranquilas, sin grandes novedades en la escuela, pero con un viernes súper divertido que rompió la rutina.

Después del trabajo, nos fuimos con una compañera de la escuela al Jump House, un sitio lleno de colchonetas gigantes, paredes para escalar y zonas para saltar sin parar. ¡Una hora entera de risas, juegos en equipo y competencias tontas que nos dejaron agotadas pero felices!

Después del subidón de adrenalina, nos fuimos a casa de nuestra compañera, donde seguimos con el plan relajado: picoteo, charlas y muchos juegos de mesa. Aunque todas jugábamos bien, Johanna ganaba casi siempre (¡espero que no lea esto, JAJAJ!).

Más tarde cenamos juntas, seguimos hablando como siempre de todo un poco (la vida, la escuela, lo que echamos de menos, lo que nos hace gracia aquí) y ya cuando se hizo tarde, volvimos a casa con una sonrisa.

Pequeños planes como estos son los que hacen que el Erasmus sea tan especial.

Curiosidades👀🇩🇪

Semana del 12 al 18 de mayo:
Esta semana estoy aprovechando para hablar de algo que me parece muy interesante: las pequeñas diferencias culturales que una va notando al vivir aquí. Porque sí, estar de Erasmus no es solo hacer las prácticas o viajar, ¡también es descubrir cómo vive y piensa la gente en tu país de acogida!

Aquí van algunas cosas que me han llamado la atención en Alemania (y especialmente en Köln):

1. El silencio es sagrado: En general, la gente aquí es mucho más silenciosa, sobre todo en el transporte público. Nada de altavoces, llamadas en voz alta o risas escandalosas. A veces me siento como que hablo demasiado fuerte y me tengo que recordar a mí misma que estoy en modo modo alemán.

2. Puntualidad nivel dios: Si te dicen que quedamos a las 17:00, no es a las 17:05 ni a las 17:03. ¡Es a las 17:00 clavadas! Y si llegas tarde, te miran raro (aunque sean solo dos minutos).

3. Las botellas valen oro: Bueno, no literalmente, pero el sistema de Pfand me parece brillante. Devuelves la botella en el supermercado y te dan unos céntimos, en concreto 25 céntimos.

4. Todo se recicla… TODO: En casa tenemos mínimo tres cubos: papel, plástico y el resto. Al principio era un lío, pero ahora ya tengo ojo entrenado.

5. Los domingos: Köln modo apagado: Todo está cerrado. Tiendas, supermercados… ¡todo! Es el día de descanso oficial. Ahora ya aprendimos: el sábado se compra TODO.

6. El amor por las bicis: Las usan para todo, hay carriles bici por todos lados y si caminas por uno sin darte cuenta, te llevas un buen timbrazo (o susto).

Son cosas pequeñas, sí, pero juntas forman parte de esta aventura de vivir fuera de tu país. Te hacen reflexionar, reírte, y a veces frustrarte un poco, pero sobre todo… ¡aprender!

Cine latino 📽️🎎

Del 5 al 11 de mayo fue una semana de esas más tranquilas, donde todo fluye sin mucho estrés. En la escuela estuvimos trabajando bastante en el proyecto, avanzando poco a poco y organizando ideas.

El viernes, después de la jornada, salimos con dos compañeras de la escuela a dar un paseo por la ciudad. Aprovechamos para tomar un helado, porque el clima ya empieza a invitar a cosas frías. Luego fuimos a un centro cultural latinoamericano, donde proyectaban una película colombiana basada en las guerrillas y el mandato militar. Fue intensa y muy buena, de esas que te hacen pensar.

Después del cine, como ya teníamos hambre, decidimos ir al famoso Kebapland de Köln, del que todo el mundo habla (¡y con razón!). Siempre hay cola, pero esta vez nos armamos de paciencia y valió totalmente la pena. La carne estaba buenísima, 100% recomendable. Terminamos la noche cenando en casa de nuestra compañera, charlando y riéndonos como siempre.

El finde también fue relajado. El sábado salimos a seguir explorando la ciudad a pie, descubriendo rincones y callecitas nuevas. Para comer fuimos a un buffet asiático que nos recordó mucho a los de España (sí, esos de todo lo que puedas comer jaja). La tarde la pasamos entre caminatas y algunas compras improvisadas.

Y el domingo tocó ponerse al día: hacer mandados, recoger cosas en casa y adelantar tareas del proyecto.

Una semana tranquila pero muy bonita, con pequeños momentos que hacen que esta experiencia Erasmus siga sumando recuerdos inolvidables.

Escapada a Frankfurt 🚆🦆

Semana del 1 al 4 de mayo, y aquí en Alemania el 1 de mayo es festivo por el Día del Trabajador como en España. Así que, cómo no aprovecharlo, decidimos hacer una escapada rápida a Frankfurt.

En cuanto salimos de la escuela, pasamos por casa, preparamos las mochilas y nos lanzamos a la aventura… ¡de noche! Sí, dormimos en la estación (experiencia Erasmus 100%), pero lo vale por la emoción de improvisar un plan así.

Llegamos a Frankfurt sobre las 7 de la mañana, cuando la ciudad aún estaba medio dormida. Como era festivo, muchas cosas estaban cerradas, pero eso no nos detuvo. Empezamos a recorrer calles, cámara en mano, hasta que poco a poco la ciudad fue despertando.

Visitamos la Catedral, también la iglesia de San Nicolás. Asimismo, caminamos por el casco antiguo con ese aire histórico tan bonito. Más tarde paseamos junto al río, cruzamos el famoso puente de hierro, dimos de comer a los patos y simplemente nos dejamos llevar por las vistas.

Por la tarde ya estábamos de vuelta en Köln, cansadas pero felices.

Otra gran semana de Erasmus, otra aventura más que se suma a esta experiencia que cada vez me está dejando más recuerdos increíbles.

Picnic en Köln 🧺🏞️

Semana del 24 al 26 de abril:

Para aprovechar el finde, con una amiga y compañera de la escuela decidimos organizar un picnic.

Compramos algunas cositas, preparamos la comida y el sábado, desde temprano, nos fuimos al parque.

Primero nos animamos a subir en una barquita de pedales, donde estuvimos dando vueltas por el lago entre patos, tortugas y mucha tranquilidad. No sé qué tienen esos momentos, pero son lo mejor para desconectar.

Después buscamos un sitio bonito para sentarnos, comer y charlar. Y así pasó prácticamente todo el día: hablando de todo un poco, riendo y disfrutando del buen tiempo.

Más tarde nos dio hambre otra vez (¡normal después de tanto parque!) y decidimos ir a cenar.

Eso sí, el transporte público alemán nunca falla… en hacerte esperar: los trenes pasando cada 30 minutos y sin mucha prisa. ¡Madre mía, nunca me voy a acostumbrar!

A pesar de todo, fue un finde genial, lleno de momentos simples pero muy bonitos.

Viaje a Bélgica 🚘⛽

Semana del 14 al 21 de abril, y aquí en Alemania había puente de Semana Santa (o Pascua, como le dicen por aquí). Así que, aprovechando los días libres, decidí unirme a la familia de mi primo para hacer una escapadita… ¡a Bélgica!

Nos fuimos a unos pueblos en la frontera entre Alemania y Bélgica, muy cerquita, y estuvimos allí desde el viernes hasta el domingo. La zona era preciosa, con esos paisajes verdes infinitos y pueblitos súper cuidados. Nos quedamos en un hotel muy cómodo, así que la experiencia fue todavía mejor.

Durante el viaje conocimos mucho: caminamos por calles llenas de vida, muchas de ellas de ambiente turco, con mercadillos, tiendas curiosas y puestos de comida que olían a gloria. La gastronomía fue otro punto fuerte: buenas comidas, sabores nuevos y, por supuesto, no faltaron los gofres ni el chocolate belga.

Además, nos divertimos muchísimo en parques de atracciones, riendo como niños y aprovechando cada momento. La mezcla de buenos paisajes, buena compañía y mucha actividad hizo que fuera un fin de semana perfecto.

Bélgica me dejó con ganas de volver y seguir descubriendo más.


Descubriendo Köln 🏞️🐃🚠

Este finde tocó un plan muy local y natural: ¡día completo descubriendo rincones de Köln!

Empezamos la aventura en un parque enorme, de esos con lago incluido y patitos nadando tranquilos. Alquilamos una barquita y nos lanzamos al agua (bueno, no literalmente). Fue súper divertido remar entre los patos y disfrutar del sol y la calma del lugar.

Después caminamos un poco y terminamos entrando a una parte del parque donde había un mini zoológico gratis. Había gallinas, vacas, patos, burros, cabras, ovejas… y lo mejor de todo es que podías darles de comer. Estuvimos un buen rato ahí, como si fuéramos niños otra vez.

Más tarde fuimos al centro de Köln y subimos al teleférico, desde donde se ve toda la ciudad. Las vistas desde arriba son una pasada, totalmente recomendables si vienes por aquí.

Para terminar el día con broche de oro, dimos unas vueltas en bicis y cerramos con una cena en un restaurante peruano que se llama El Inca. ¡Qué bien comimos!

Köln tiene mucho más que su catedral, y poco a poco lo vamos descubriendo.

Viaje a Geldern🚇🛝

Esta semana las prácticas en la escuela siguieron igual de bien que siempre. Cada día me siento más cómoda, los niños siguen siendo adorables y el ambiente en general es súper agradable. Pero lo más especial de esta semana fue el finde… ¡porque me fui de viaje a Geldern a visitar a mi familia!

Nada más llegar, fuimos a comer juntos y luego a dar una vuelta por el centro de la ciudad. Es muy tranquilo y bonito, como sacado de una postal. También aprovechamos para visitar algunas ciudades de los alrededores y, por la tarde, hicimos un picnic en un bosque precioso.

El domingo también fue muy completo: salimos temprano a desayunar fuera  y después fuimos al parque con las niñas, que no pararon ni un segundo. Terminamos el día comiendo fuera otra vez, disfrutando del buen tiempo y de la compañía.

Alemania me sigue sorprendiendo. Me encanta el clima fresco, las casas tan cuidadas, las plantas por todos lados, las vistas verdes.