DIA EN ST PETER POOL

Hola y bienvenidos a otro día con nosotras en Malta!!

El otro día, decidimos ir a St Peter Pool, otro de los destinos que teníamos que visitar si o si, y esta vez fuimos acompañadas de un amigo que conocimos en una de nuestras excursiones.

Todo iba bien, quedamos para ir todos juntos y nos dispusimos a ir a la parada del bus (ya que debíamos coger 2 o 3 buses para llegar hasta allí), con la mala suerte de que todos los que pasaban que necesitábamos coger NO PARABAN ya que iban todos llenos o con el cartel activado de «sorry not un service», ya el día empezaba mal. Después de estar más de media hora esperando el bus y que pasaran 4 autobuses sin parar, decidimos coger un Bolt, a pesar de ser caro, nos ahorramos mucho tiempo y esperar aún más tiempo, las ganas de llegar cada vez eran más grande.

Conseguimos llegar a la playa y tuvimos que andar un poco hasta llegar hasta nuestro destino final: la preciosa playa con mini-acantilados.

La playa era pequeña, pero era realmente preciosa. Había unos pequeños salientes de piedra de los cuales podías saltar al mar, habiendo la profundidad de sobra para que no pasará nada.

Al ver la gente saltar, nosotras fuimos de cabeza y disfrutamos como niñas pequeñas. Un día realmente inolvidable, lleno de risas, diversión y muy buenas experiencias, sin duda, recomiendo visitar esta playa si tenéis la oportunidad, es un acierto asegurado!!!

EXPERIENCIA EN GOZO

Hola! Y bienvenidos a otro día más de esta gran experiencia.

El otro día tuvimos la oportunidad de ir a conocer la otra isla de Malta, Gozo y poder visitar una de sus famosas playas y un mirador PRECIOSO.

Para llegar a Gozo, tuvimos que coger un autobús hasta Chirkewa (la estación de ferries de malta) y ahí coger el ferrie que nos llevaba hasta gozo. Todo súper bien al principio, y super ilusionadas, ya que nos habían hablado súper bien de la otra isla.

Conseguimos llegar bien, así que decidimos ir a buscar algún sitio para comer antes de ponernos rumbo a nuestro principal destino; la playa de Ramla Hamra.

Hacia muchísimo calor, y ya desesperadas por no encontrar nada (ya que todos los restaurantes de la zona eran excesivamente carísimos) decidimos poner rumbo a la playa y ya de ahí pensar que podríamos hacer, pero lo principal: llegar a nuestro objetivo. Cogimos el bus que teníamos que coger y llegamos, tuvimos que andar un par de minutos guiándonos con el Google Maps, con la mala suerte de teniendo una carretera al lado (la cual era transitable para peatones) NOS MANDO POR MITAD DEL CAMPO, y ahí empezó la verdadera aventura del día.

Coseguimos comer allí en la playa y pasar la mañana/tarde allí, hasta que empezó a ponerse el sol y decidimos poner rumbo a nuestro siguiente destino; el mirador en lo alto de la montaña.

Cómo de normal, pusimos el Google Maps (a pesar de la anterior mala experiencia del campo) y nos pusimos de camino. Todo iba bien, hasta que en mitad de camino, estando en mitad del campo, con una granja, nos vimos rodeadas de unos perros que aparecieron de la nada, con suerte de que no pasó nada y pudimos seguir nuestro camino sin problema.

Llegamos al mirador (era como una cueva que tenía una apertura con vistas a toda la playa en la que habíamos estado anteriormente), aliviadas por haber llegado bien sin ningún problema, así que decidimos acomodarnos allí y ver el atardecer, fue realmente precioso.

Nos fijamos en la hora y vimos que pasaba el bus que necesitábamos coger para poder volver a la estación de ferries y de ahí volver a la otra isla, y finalmente a casa. Pusimos rumbo a la parada, consiguiendo llegar con tiempo, y estuvimos esperando 45 MINUTOS, para luego resultar estar en la parada equivocada. Desesperadas por no saber que hacer, ya que se estaba haciendo de noche y empezaba a hacer frío (y no pasaba otro autobús hasta dentro de más de 1h) decidimos ir andando hasta los ferries (siendo 1h de camino), con un móvil apagado y otro con 15% de batería, todo mal.

Seguimos el Google Maps, y de momento parecía ir bien (quitando que había calles un poco siniestras y poco iluminadas y todo estaba lleno de santos y estatuas religiosas), hasta que como no, nos volvió a mandar POR MITAD DE LA NADA. Desesperadas, encontramos un bar (bastante elegante, la verdad) y decidimos entrar a cargar el teléfono, pedir ayuda y ya que estábamos, cenar algo.

Entramos con las pintas de venir de la playa; llenas de tierra, llenas de sal y desesperadas porque estábamos perdidas. Cuando entramos, la gente que estaba allí nos miró demasiado raro, ya que todo iban trajeados y bueno, nosotras con las pintas que teníamos.

Pedimos ayuda a un camarero (que en todo momento fue súper majo y nos ayudó a poder seguir nuestro camino) y de paso, cenamos. Cuando terminamos, pedimos un Bolt (que es un tipo de taxi económico que hay aquí en Malta) para poder llegar de una vez a la estación de ferries, siendo las 22:00 de la noche y todavía sin saber que iba a pasar, y lo más importante, sin saber si realmente podríamos llegar a la otra isla y a casa.

Con los móviles cargados y el estómago lleno, llegamos a la estación de ferries, llegando a las 22:30, y saliendo un ferrie a esa misma hora, corrimos como si la vida nos fuese en ello, con suerte de poder pasar (a pesar de entrar por la entrada de vehículos e incluso estar perdidas dentro del ferrie), pero lo más difícil estaba hecho; estar camino a la otra isla.

Llegamos a la otra isla (al fin, siendo las 23:00/23:15 más o menos) y tuvimos que coger otro Bolt, (ya que aquí en Malta los buses dejan de pasar mucho más pronto que en España) consiguiendo ya al fin, llegar a casa pasadas las 00:00. Cuando llegamos a casa analizamos la situación y nos empezamos a reír de lo surrealista que nos llegaba a parecer, pero, por suerte, todo salió bien y visitamos todo lo planeado, así que a pesar de los inconvenientes, todo salió bien!!!!