Buenassssss, hoy me da pena escribir este blog pues el estar en Finlandia y especialmente en la residencia ha sido una experiencia increíble la cual voy a recordar con mucho cariño.
Llegué a la residencia como un día normal, me puse el uniforme y fui al lugar que me correspondía. Nada cambio, yo hice mi trabajo como los demás días, di de comer a algún usuario, cambié absorbentes o incluso di alguna ducha.
Ya a la hora de irme y entregar las llaves que se me fueron dadas al principio empecé a ponerme triste y bastante sentimental. Realmente le cogí cariño a todas las personas mayores que residían ahí.
Ya subida al autobús, camino a casa, me entró mucha pena y entré en llanto, se que voy a extrañar este lugar pues ha sido una experiencia realmente increíble y que sin duda me gustaría haber continuado.
Se muy bien que no me olvidaré de ellos y aunque no vuelva a verlos los recordaré con mucho cariño.