Aprovechamos el puente pasado para irnos hacia Hamburgo, el viaje eran unas 2h para poder llegar.
Decidimos hacer una visita de Hamburgo por nuestra cuenta y nos dimos cuenta de que estaban allí de celebración por que el puente de Hamburgo hacía 835 años, asique había puestos con música por las calles y estaba lleno de gente.
Al ser una ciudad pegada al mar pudimos disfrutar de los viajes en ferri entre sus barrios e incluso nos atrevimos a bañarnos en una de sus playas, ya que la temperatura era bastante alta.
Por último probamos comida típica de la ciudad en la que destacó una especie de bocata de pescado empanado que estaba espectacular jajajaja.