Hoy, mientras estaba con mis niños de Preschool 1, me ha venido el pensamiento de que puede que mientras pase mis últimos días de mis primeras experiencias como Educadora Infantil con ellos, yo nunca les voy a olvidar; aunque para ellos haya sido una profesora más, hasta el punto de que para ellos yo nunca haya existido.
Y esto no solo se da en mi caso, personalmente creo que eso nos ocurre a cada docente de los primeros cursos educativos en la vida de un niño; lo cual lo veo como algo bonito y triste al mismo tiempo; porque una vez que ellos abandonan el aula – una vez acabado el curso – para seguir desarollandose, solo nos queda esperar porque nuestro trabajao haya servido para que sean personas de provecho.
Conclusión, lo importante es poder dejar una huella en su crecimiento como personas porque eso será lo que les quede para su futuro.