Γεια σας!
Tengo que admitir que me ha costado mucho escribir esta entrada del blog. El martes pasado mi familia me avisó de que habían tenido que ingresar a mi perro, Houston, en urgencias. Unos días después, le hicieron la eutanasia. Dejadme que os cuente un poco sobre él.
Le adoptamos hace 16 años en un refugio de animales en Segovia. Dimos una vuelta viendo los perros que había, cuál nos necesitaba más y cuál se acercaba más a lo que queríamos. Y, de repente, al pasar por delante de una verja, un perro con cara de mayor (por el hocico grisáceo) se me echó encima pidiendo atención, lloriqueando y lamiendo mi mano. Él me eligió, y aunque no buscábamos un cachorro de 5 meses, nos lo llevamos a casa.
Tenía algunos problemas de estómago, sus alergias, sus manías… En fin, qué puedo decir de un compañero que me ha acompañado los últimos 16 años de mi vida. Era mayor, había vivido mucho para ser un perro de mediana estatura, y obviamente sabía que pasaría pronto. Lo que no podía saber, y lo que siempre me va a doler, es que ocurriera mientras yo estaba a casi 3000 km de distancia de él. Porque no era solamente un perro (quien tenga una mascota así, lo entenderá). Era parte de la familia.
No os puedo expresar el dolor que sentí durante esa semana que le tuvieron ingresado, cada día con noticias de que empeoraba cada vez más sin responder a la medicación. Lo mal que me he sentido por no poder estar en Madrid y despedirme de él, de mi compañero fiel; encerrada, casi asfixiada en una isla tan bonita como Creta con solo su recuerdo.
Pero así es la vida. Me reconforta saber que se fue sin dolor, sin sufrir, rodeado de su familia y siguiendo el curso natural de la vida. He decidido compartirlo aquí porque, aunque no es algo relacionado con el Erasmus per se, es una experiencia que va unida a ella. Y cuando realizas este programa debes tener presente que situaciones como estas pueden suceder. No solo hay buenos ratos, también los hay malos y, estando lejos de casa, se pasa peor.
En fin, os prometo que la siguiente entrada sí tendrá que ver con Creta. Hasta entonces…
Γεια σας!