Me invitaron a un establo, en el que habían muchísimos caballos fineses e islandeses,me apasionan por lo cual disfrute mucho con la visita.
A la hora de montar ha sido un poquito difícil ,porque cuando el caballo no te conoce es difícil que te escuche, pero aún así me ha encantado la experiencia.
También he colaborado en la limpieza del establo y de los caballos, me gustó.