Pese a que hoy se podría decir que es mi primer día en Malta, la aventura empezó antes; el día en el que te presentas a la prueba de nivel de inglés (únicamente por si acaso), el día en que te dicen que has pasado el corte (pero aún no se sabe si serás la elegida…), cuando salen las listas y ves que tienes plaza (entonces sí, brincas de alegría), cuando te dicen la persona que te acompañará, la tarde en la que compras el billete (ya no hay vuelta atrás), cuando empiezas a contar los días, las horas que te pasas en el baño el día de antes, la horrible despedida y el vuelo (en el que aún no eres consciente de nada).