Semana 4 (parte 2)

Día 25. Mittenwald

Ayer fuimos a los Alpes, a un pueblo llamado Mittenwald, cerca de la frontera con Austria. Y, la verdad, nunca había visto nada parecido. Tuvimos suerte, porque había más de un metro de nieve, el cielo estaba despejado y el paisaje era inmenso… Todo lleno de montañas nevadas enormes y muy poca gente.

Después de morirnos de frío en la nieve fuimos a un bar con mirador a comer Apfelstrudel mirando las vistas. El Apfelstrudel es otro de esos postres típicos de Austria, que es pastel de manzana servido con helado y nata. Hasta ahora de los mejores postres que he probado.

Por otro lado, ayer se me olvidó mencionar una cosa que me pareció curiosa de los semáforos en Austria. En Salzburgo, los semáforos para peatones se ponen en verde y te dejan apenas 5 segundos para cruzar antes de ponerse en rojo, así que hay que darse prisa. Es algo que nunca había visto y me ha hecho gracia lo absurdo que es. Tened cuidado si vais a Salzburgo…

Un recuerdo inolvidable en Mittenwald

Uno de los días más especiales del viaje hasta ahora fue cuando fuimos a Mittenwald, un pueblito alpino al sur de Alemania, muy cerca de la frontera con Austria. Es un lugar que parece sacado de una postal, rodeado de montañas y súper tranquilo.

Pero lo más increíble de todo es que conocí la nieve por primera vez. Subimos en un teleférico hasta la cumbre de una montaña, y arriba todo estaba cubierto de nieve, el paisaje era simplemente impresionante.

Desde la cima se podían ver los Alpes a lo lejos y varios pueblitos pequeños entre las montañas. Subimos un poco caminando por la nieve (sin tener equipo de expertos a comparación de la gente que va allí) y mientras disfrutábamos de las vistas, unos pájaros se nos acercaron. Eran súper amigables, no tenían miedo y hasta parecía que querían que los alimentáramos. Fue muy bonito ese momento.

Después de bajar, nos sentamos en una terracita con una vista brutal y tomamos una cerveza Radler (mezcla de cerveza con limón, muy típica por aquí) y un Apfelstrudel, que es un postre de manzana caliente con canela y azúcar glas, helado de vainilla y nata. Estaba buenísimo, sobre todo con el frío que hacía.

Fue un día perfecto, paisajes increíbles y mucha tranquilidad, al regresar a casa preparamos schnitzel con papas fritas, flan y arroz con leche. Sin duda, uno de mis recuerdos favoritos hasta ahora.

Día en Salzburgo 🇦🇹

El fin de semana decidimos hacer una escapada a Salzburgo, en Austria. Fuimos desde Múnich usando trenes regionales (con el Deutschland Ticket), así que nos salió bastante económico y el viaje fue tranquilo. En unas dos horas ya estábamos allí.

Nada más llegar fuimos a los Jardines de Mirabell, que son súper bonitos, con estatuas, flores y fuentes. El día era precioso con el cielo despejado, el lugar era muy bonito y tenía vistas espectaculares. Luego cruzamos el río Salzach, que atraviesa la ciudad y desde donde se pueden ver muchas fachadas típicas y el castillo al fondo.

Visitamos la casa donde nació Mozart, y la verdad es que en toda la ciudad se notan muchísimas referencias a Mozart: souvenirs, carteles, música, todo. Se nota que están orgullosos de él y que es una parte importante de la identidad de la ciudad. Hay una calle muy curiosa llamada Getreidegasse, con carteles de hierro forjado colgando sobre cada tienda todos con sus respectivos logos. Después seguimos caminando por el centro, pasando por varias plazas grandes, la catedral y un montón de callejones con encanto.

La casa de Mozart

Una de las cosas que más me gustó fue ver desde muchos puntos los castillos y murallas que rodean la ciudad. Salzburgo tiene un aire medieval pero a la vez elegante, y es muy fácil de recorrer a pie.

Para terminar el día, fuimos a probar el Kaiserschmarrn, un postre típico que es como un panqueque cortado en trozos, con azúcar glas por encima y compota de frutas. Estaba buenísimo

En general fue un día muy completo, y aunque no estuvimos mucho tiempo, me gustó bastante la ciudad. Tiene ese estilo clásico y tranquilo, y todo está muy bien conservado. ¡Recomendado!

Semana 4

Día 23. Salzburgo

Aquí hay un ticket de transporte público, el Deutschland Ticket, que te permite viajar por toda Alemania, así que nos lo hemos comprado y hoy hemos ido hasta Salzburgo, en Austria.

La ciudad es muy bonita, aunque algo pequeña, porque todo lo interesante está cerca. Es la ciudad de nacimiento de Mozart, así que todas las tiendas están plagadas de merchandising de él. Pero aun así, la arquitectura de la ciudad es fascinante por sí sola.

Y, hacia el final del día, fuimos a una cafetería a comer un Kaiserschmarrn, un postre austriaco. Dicen que era el favorito del emperador Francisco José I de Austria, y lo entiendo…

Lavandería y Exámenes DELE

Hoy intentamos usar la lavandería del edificio, ya que en casa no tenemos lavadora. Sin embargo, solo hay tres lavadoras y algunos tendederos, y para usarlas es necesario reservar horario y pagar con monedas especiales que se compran al vigilante de la planta baja. El problema es que solo atiende en un horario en el que estamos trabajando, así que organizar el lavado de ropa se complica un poco.

Por eso, decidimos ir a una lavandería cercana, donde tienen un horario más amplio y ofrecen servicio de secado e incluso doblado de ropa. Nosotros solo lavamos, pero la experiencia fue mucho más cómoda y rápida.

En el trabajo, estuvimos optimizando algunas máquinas y probando material para evaluar si era necesario darlas de baja. Fue una tarea interesante, ya que nos permitió analizar el rendimiento de los equipos y descartar lo que ya no era útil.

También estuvimos configurando tablets que se utilizan para evaluar a los candidatos que realizarán los exámenes. Se trataba de los exámenes oficiales de español DELE, y tuve la oportunidad de ayudar en el proceso de preparación.

Las tablets funcionaban con una aplicación llamada «Comprueba», que sirve para identificar a los participantes y realizar otras funciones clave durante el examen. Me pareció muy interesante ver cómo se organiza todo desde el lado del profesorado, y también observar cómo es una prueba oficial de español y el nivel que se exige a los participantes. Es una experiencia que normalmente no se vive, y me dio una nueva perspectiva.

Visita a Nymphenburg

El fin de semana intentamos visitar el Palacio de Nymphenburg, uno de los lugares más icónicos de Múnich. Sin embargo, llegamos poco antes del cierre (4:00 pm) y, para colmo, el clima no acompañaba: lluvia y cielo gris. No pudimos recorrer los jardines con tranquilidad, pero al menos apreciamos la impresionante fachada del palacio y la entrada al palacio con muchos patos y cisnes.

También intentamos entrar al Jardín Botánico, que está justo al lado, pero al ver que la entrada era de pago y que, por la época, la mayoría de las plantas aún no estarían florecidas, decidimos dejarlo para otro momento.

Después de la visita fallida, regresamos para cerrar el día con algo más reconfortante: pizza y Augustiner, una de las cervezas más tradicionales de Baviera. La combinación fue perfecta para compensar el clima y la caminata.

Definitivamente, volveremos a Nymphenburg con mejor clima y más tiempo para recorrerlo como se merece. Queda pendiente para otra ocasión.

Les dejo una foto de Odeonplatz, la plaza por la que pasamos siempre antes de llegar al trabajo y al salir.

Semana 3

Día 16. Nymphenburg

Esta tarde fuimos al Palacio de Nymphenburg, que fue la residencia de verano de los gobernantes de Baviera. Desde fuera es bonito, y además es enorme, pero estaba cerrado y no pudimos entrar. Además, llovía… Así que tuvimos un mal día. Pero hicimos alguna foto del exterior.

Día 18.

Hoy en el trabajo grabamos una clase que formaba parte del examen de un profesor, que en realidad era asegurarnos de que la cámara grababa todo el rato. Haciendo a un lado lo curioso que es ver una clase de español para alemanes, me llamó la atención una costumbre que tienen. Resulta que al terminar la clase golpean los nudillos contra la mesa como una especie de aplauso para dar las gracias por la clase. Aunque, según me explicó un profesor, esto es común únicamente en la universidad y en clases para adultos.

Día 19.

Esta mañana nos pusieron a desmontar y limpiar ordenadores, y terminé agotado.

Como dato curioso, hoy, 1 de abril, es el día de los inocentes en Alemania, así que también me he comido alguna broma.

Por la tarde hicimos la colada, pero aquí es común que los apartamentos no tengan lavadora propia. En nuestro edificio hay un cuarto en el sótano con lavadoras compartidas y con un espacio para hacer la colada donde todo el mundo cuelga su ropa. Lo malo es que las lavadoras se reservan con fichas que se piden al conserje y, como no nos venía bien esperar, hemos lavado la ropa en una lavandería pública.

Semana 2 (parte 2)

Día 13. Bebidas alemanas

Esta mañana antes de entrar al trabajo, fuimos a un Rewe, que es un supermercado bastante común por aquí, a comprar algo de beber. Y es que hay varias bebidas típicas de Alemania aparte de la cerveza.

Por ejemplo, está el “Schwip Schwap, que es una mezcla de cola y naranja, como cuando mezclas Fanta y CocaCola… No está mal, pero hay que acostumbrarse al sabor.

Otra bebida típica que encuentras en cualquier parte es el apfelschorle, que es zumo de manzana con gas. En realidad existe schorle de muchos sabores, pero el más popular es el de manzana.

Después, algo curioso de aquí es que al comprar una botella o lata pagas un pequeño depósito extra llamado «Pfand» y al terminarla puedes devolverla a la tienda y te reembolsan esos pocos céntimos. Se supone que esto es un sistema para asegurarse de que reciclas.

A mí me parece genial, pero siempre se me olvida y luego, al pagar, te cobran más en el ticket de lo que pone en la etiqueta de la bebida.

Día 14.

Hoy en el trabajo nos pusieron a ordenar un cajón lleno de cajas con cables súper enredados y material de hardware. Ha sido un día muy pesado. Pero al final, dejamos todo ordenado, etiquetado por tipos de cable y limpio de polvo. He descubierto tipos de cable que ni sabía que existían. Os dejo una foto del proceso.

Por otro lado, en la biblioteca del instituto han instalado un tótem con tablets para prestar, que solo funcionan con el wifi de la biblioteca. Además, sus puestos tienen un sistema de luz ultravioleta para desinfectarlas después de cada uso. He oído que esto se está volviendo común en las bibliotecas de aquí y me parece una idea muy original.

Día 15.

Hoy fuimos a la Residenz, que es el antiguo palacio real de los reyes de Baviera. Es enorme, con todas las paredes llenas de cuadros y motivos dorados. Encima entramos gratis gracias al carnet de estudiante, pero como no conozco mucho de la historia del sitio me pareció un poco aburrido.

Segunda semana trabajando

Para comenzar la semana, solucionamos un problema de conexión en un servidor nuevo que estaba en la red incorrecta. Tuvimos que encontrar el puerto adecuado, y luego la sede se encargó del resto del proceso para poner en marcha el servidor.

Por la noche, asistimos a un recital de piano en el auditorio. Fue la primera vez que presencié una interpretación de este tipo, y la verdad es que me pareció bastante entretenida.

El resto de la semana fue más rutinario, con los típicos problemas de impresoras. También organizamos materiales, como cables, y preparamos las etiquetas para los switches. Además, reemplazamos un switch que dejó de funcionar hace unas semanas, tuvimos que desconectar algunos cables y dejar sin internet algunas computadoras por unos segundos pero al final todo salió bien.

Una tarde fuimos a probar comida bávara. No recuerdo el nombre del plato, pero estaba bueno. Normalmente, preparamos comida para llevar al trabajo. Esta semana, por ejemplo, dos días nos dio pereza cocinar y comimos sándwiches, luego para el jueves y el viernes comimos espaguetis a la carbonara y pollo con champiñones.

Cada vez que voy al trabajo, veo coches de lujo o muy caros. Solo tomé una foto de un Ferrari expuesto en la tienda oficial de Ferrari, pero es bastante común ver este tipo de coches. También me parece curioso que, por la mañana, muchas personas vayan al trabajo en bicicleta, e incluso lleven a sus hijos al colegio de esa manera.

El viernes fuimos a visitar la Residenz München. A pesar de que todos los días pasamos por los patios de la residencia para ir al trabajo, no habíamos entrado hasta ahora. Gracias al carné de estudiante, pudimos entrar gratis, pero la entrada normal cuesta aproximadamente 10 € solo para una parte de la residencia. También se puede visitar el teatro y la colección de tesoros, como las joyas de la realeza bávara.

La verdad es que el lugar es espectacular, aunque creo que habría disfrutado aún más si hubiera cogido la audioguía. Hicimos el recorrido un poco deprisa porque cerraban en una hora.

Fin de semana explorando un poco más

Como plan de fin de semana, acordamos ir a la casa de una compañera para hacer muffins y luego, para la cena, ir a un restaurante reconocido en el centro de Múnich especializado en hamburguesas.

Hicimos muffins de chocolate con arándanos y probé por primera vez Apfelschorle, que es un jugo de manzana con gas. Los muffins salieron muy bien, los acompañamos con café y el Apfelschorle también estaba muy rico.

Luego, por la noche, salimos a cenar a Hans im Glück. La verdad es que en ese momento no tenía mucha hambre, así que solo pedí una bebida y una hamburguesa pequeña con papas, pero lamentablemente no le tomé foto.

Al día siguiente, fuimos a conocer el Olympiapark, el lugar donde se celebraron los Juegos Olímpicos de 1972. Es una zona amplia que incluye la villa olímpica, edificios deportivos y el parque olímpico, que cuenta con un lago y una colina desde donde se puede disfrutar de una gran vista del parque y de Múnich. Antes de llegar, pasamos por un parque cercano que también ofrece buenas vistas de la ciudad y de los Alpes a lo lejos.

El parque también cuenta con un mirador que, a su vez, es un restaurante con vistas impresionantes, según lo que vi en fotos en Internet. Lamentablemente, no pude comprobarlo porque estaba en obras. :c

Muy cerca del Olympiapark se encuentra el Museo BMW, que, por supuesto, visitamos. Como era de esperar, está lleno de coches y motos BMW, además de una tienda de ropa y souvenirs. Entramos solo al BMW Welt, que es el museo gratuito, pero también existe otro de pago, ubicado junto al edificio principal de BMW.