Día 38. Tarde de Domingo de Pascua en Viena
Después de Bratislava, el mismo día, fuimos a Viena a pasar la tarde, y tengo que decir que es de las ciudades más bonitas que he visto nunca. Todo está lleno de edificios enormes, preciosos. Y además se ve que están mejor conservados que en otras ciudades, porque estaban limpios y blancos. Había tantas cosas que ver que si pongo una foto de cada una reviento el servidor.





Además, lo mejor es que casi todo lo importante está cerca, así que vimos un montón de cosas en poco tiempo. Lo único malo es que es una ciudad cara y hay muchísimos turistas y a mí eso me agobia un poco…
Me ha llamado la atención que muchas estatuas, edificios o fuentes de las ciudades centroeuropeas tienen detalles dorados. Lo he buscado y, por lo visto, es típico de la arquitectura de esta zona, del barroco centroeuropeo o el historicismo, donde se usaba el dorado para transmitir poder, riqueza o prestigio. Creo que en los siguientes ejemplos se ve bien lo que quiero decir.



Y hoy, lunes, hemos vuelto por fin a Múnich después de este viaje. Me ha encantado todo lo que hemos visto y vivido, y ojalá podamos volver a visitar algunos sitios más durante estos meses… Ya os iré contando.