Día 37 – Sábado Santo en Praga
Por la mañana cogimos el tren desde Pilsen a Praga y pasamos el día ahí. La ciudad es de las más preciosas que he visto, sobre todo arquitectónicamente.






Pero lo que más me gusta es que tiene detallitos escondidos. Aparte de lo típico del centro de la ciudad, hay cosas curiosas como una estatua de un caballo al revés, la cabeza de Kafka que gira cada hora, estatuas raras, las casas danzantes… Y seguro que muchas más cosas que no nos habrá dado tiempo a ver.



Tiene muchas cosas que ver y hemos intentado verlas todas, pero un día es demasiado poco tiempo si quieres ver todo y además entrar en cada sitio.