Día 16. Nymphenburg
Esta tarde fuimos al Palacio de Nymphenburg, que fue la residencia de verano de los gobernantes de Baviera. Desde fuera es bonito, y además es enorme, pero estaba cerrado y no pudimos entrar. Además, llovía… Así que tuvimos un mal día. Pero hicimos alguna foto del exterior.

Día 18.
Hoy en el trabajo grabamos una clase que formaba parte del examen de un profesor, que en realidad era asegurarnos de que la cámara grababa todo el rato. Haciendo a un lado lo curioso que es ver una clase de español para alemanes, me llamó la atención una costumbre que tienen. Resulta que al terminar la clase golpean los nudillos contra la mesa como una especie de aplauso para dar las gracias por la clase. Aunque, según me explicó un profesor, esto es común únicamente en la universidad y en clases para adultos.
Día 19.
Esta mañana nos pusieron a desmontar y limpiar ordenadores, y terminé agotado.
Como dato curioso, hoy, 1 de abril, es el día de los inocentes en Alemania, así que también me he comido alguna broma.
Por la tarde hicimos la colada, pero aquí es común que los apartamentos no tengan lavadora propia. En nuestro edificio hay un cuarto en el sótano con lavadoras compartidas y con un espacio para hacer la colada donde todo el mundo cuelga su ropa. Lo malo es que las lavadoras se reservan con fichas que se piden al conserje y, como no nos venía bien esperar, hemos lavado la ropa en una lavandería pública.

